El Athletic, derrotado a manos del Atlético en un choque marcado por los graves insultos racistas a Nico Williams, no pudo saldar con éxito un partido crucial en la pelea por la cuarta plaza en el que Ernesto Valverde sorprendió de saque con la alineación. Más concretamente con el diseño de una línea defensiva que resultó inédita y que asomó huérfana de los dos laterales habituales, pues De Marcos causó baja por acumulación de tarjetas y Yuri por lesión. Sin la huella de ambos en la visita al Metropolitano, el entrenador rojiblanco tuvo que elegir entre dar la titularidad a Imanol García de Albéniz en el carril izquierdo y situar a Lekue en la derecha o mover de banda al deustuarra e improvisar un lateral de urgencia. 

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Las notas de Aitor Martínez: Nico Williams y la contundencia Aitor Martínez

Apostó por la segunda opción Valverde, quien decidió desplazar a la derecha a Vivian con la consiguiente irrupción de Yeray en el once inicial para formar pareja de centrales con Paredes. Prados, quien figuró durante la semana en las quinielas para ejercer de inicio de lateral como hiciera ante el Barcelona en San Mamés en liga el pasado 3 de marzo, recuperó de entrada su lugar en el centro del campo como aliado de Ruiz de Galarreta, pero acabó el encuentro precisamente como lateral derecho. El galimatías en la defensa, lejos de ser lo aconsejable en una cita de máxima trascendencia y exigencia, terminó por aprovecharlo el Atlético para sumar hasta tres goles a su casillero después de no poder marcar ni un solo tanto ante el Athletic en los tres enfrentamientos previos del curso. 

En los dos primeros goles del conjunto colchonero anoche, no en vano, pudo mostrar una mayor contundencia defensiva el Athletic, que encajó el 1-0 en el minuto 15 tras un cúmulo de desgracias que fueron evitables. Aprovechó Marcos Llorente un desajuste entre Vivian y Yeray para ganarse un espacio en el perfil izquierdo del ataque del Atlético, envió el madrileño el balón al corazón del área y el defectuoso despeje de Lekue con la testa cayó en poder de De Paul, cuyo disparo desde la frontal golpeó en Ruiz de Galarreta para cambiar la dirección del esférico y hacer inútil el intento de reacción de Unai Simón.

Si bien la reacción llegó con juego y ocasiones hasta conseguir el empate por mediación de Nico Williams en los compases finales de la primera mitad, tras la reanudación, en el minuto 52, un nuevo desajuste costó el 2-1. No cerraron bien el carril central entre Lekue y Paredes y Koke, con un sutil envío aéreo a la espalda de la defensa rojiblanca logró conectar con Correa para que el argentino encarara y superara en el mano a mano a Simón. 

Cambios sin efecto

Se vio obligado a reaccionar de nuevo el equipo de Valverde, quien optó superada la hora de juego por un triple cambio que no tuvo el efecto deseado. Abandonaron el terreno de juego Sancet, Guruzeta y Yeray para dar entrada a Muniain, Berenguer y Ander Herrera, quien unió fuerzas con Ruiz de Galarreta en la medular hasta la lesión del eibartarra para permitir que Prados se colocara en el carril derecho y Vivian se desplazara al centro de la zaga.

Volvió a agitar así Valverde la coctelera en la línea defensiva, pero no hubo reacción tras el 2-1. Se fue diluyendo con el paso de los minutos el Athletic, Paredes vio la cartulina amarilla en el minuto 71 y el golpe definitivo llegó al paso del 80 con el 3-1. Encaró en el uno contra uno Lino a Prados en banda, retrocedió el navarro en su intento de contener al brasileño y este, una vez dentro del área, conectó un disparo seco abajo que se estrelló contra el poste derecho de la portería de Simón, que vio cómo el balón rebasaba la línea de gol tras golpear en su espalda. Acabó ahí la resistencia de los leones, que encajaron más de dos goles en un partido por cuarta vez en la temporada. El sueño de la Champions, con la cuarta plaza a seis puntos, se complica así para un equipo que enlaza dos derrotas y dos empates en las cuatro últimas jornadas de liga.