LA película podría titularse En busca de la Vecunia perdida. Bilbao quiere encontrar sus orígenes más antiguos, el primer asentamiento humano, las raíces de lo que es hoy en día la “capital del mundo”. Lo va a hacer en las entrañas de la basílica de Begoña –palabras mayores–, donde se va a proceder a una excavación cuyos resultados son inciertos pero que puede desvelar nuestro pasado. Se prevé que primero se encuentre un gran cementerio de medio milenio de antigüedad; debajo, una pequeña iglesia románica; más abajo otra prerrománica de más de mil años. Y al final, quizá, Vecunia: Begoña.