El Ayuntamiento de Getxo continuará desarrollando los trabajos para alcanzar la estabilización de la ladera de Satistegi y por ello acaba de adjudicar las obras para intervenir en la zona media y baja, con las que se dará por concluida la actuación para evitar que haya desprendimientos. La previsión es que las tareas empiecen en julio, se prolonguen durante 19 semanas y den continuidad a las ejecutadas ya en la parte alta de la ladera, así como en el parque de Los Chopos.

La operación a llevar a cabo ahora contempla sujetar la superficie intermedia y baja de la pendiente con muros y vigas micropilotadas y ancladas al terreno de tal manera que su resultado pueda dotar de “estabilidad a corto y medio plazo” a esta ladera de 12.000 metros cuadrados que desciende desde la zona alta de Algorta hasta el muelle de Ereaga. Así lo trasladó ayer miércoles el Consistorio getxoztarra, que recordó que la finalidad es “culminar los trabajos que se llevaron a cabo entre 2020 y 2021 para mejorar la seguridad y estabilidad de la ladera”. Las obras han sido adjudicadas por 592.495 euros (IVA incluido). La primera intervención requirió de un año de tiempo y de una inversión de más de 1,6 millones de euros. Lo que se hizo fue colocar un sistema de muro micropilotado en el vial de Satistegi y nuevos anclajes en el parque de Los Chopos con el objetivo de mejorar la seguridad y estabilidad de la ladera sobre la que se asienta el vial de esta calle, y con ella, la del resto de estructuras, como el parque de Los Chopos.

Todos los grupos políticos coincidieron en la necesidad de acometer este proyecto, ya en marzo de 2019, cuando votaron a favor de la consignación presupuestaria. En esa sesión plenaria, el entonces concejal de Urbanismo, Joseba Arregi, explicó que la ladera sufre “una alta vulnerabilidad a la erosión” y que se seguían detectando “pequeños movimientos”. En 1985 se produjo una gran avalancha de tierra y en 2006, un pequeño desprendimiento de tierras y piedras, que tuvo consecuencias en el sector occidental de la zona.