La asamblea del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) ha aprobado esta tarde de lunes su hoja de rutas de inversiones para el próximo cuatrienio en el que aportará casi 354 millones de euros para nuevas infraestructuras para garantizar el abastecimiento de agua en los grifos y para mejorar el estado ecológico de las masas de agua reduciendo la contaminación vertida a éstas. Una cifra récord en la historia de la entidad que marca el futuro hidráulico del territorio y que supera en casi 33 millones a lo presupuestado el pasado año.

Además de la inclusión de algunos proyectos también ha influido en el incremento de la partida de inversiones “el hecho del alza del coste de los suministros, materias primas y mano de obra”, según indicó ayer a DEIA el gerente del Consorcio de Aguas, Pedro Barreiro. A modo de ejemplo y tomando el balance de los presupuestos del pasado año, las griferías y válvulas necesarias para los diversas conducciones pasaron de 2022 a 2023 de un indice de precio de 109 a 121.

Los exactamente 353,7 millones de euros que se prevé gastar hasta el año 2027 se dividen en 154,9 millones para nuevas inversiones en saneamiento y 193,4 millones que se gastarán en infraestructuras de abastecimiento, “un ámbito que se incrementa de forma significativa con el objetivo de garantizar el suministro de agua en calidad, cantidad y disponibilidad en todos los municipios consorciados”, indicaron fuentes del CABB.

Los últimos en incorporarse al ente en 2022 fueron las localidades de la comarca de Busturialdea, con su endémico déficit de agua durante los meses de verano. Va a ser una de las zonas donde más dinero va a invertir un total de 40 millones de euros hasta 2027 para implementar diversas medidas que alivien esa sequía. En la asamblea, responsables de CABB desvelaron que esperan tener en dos meses el proyecto constructivo de la solución que resolverá para siempre este problema a los municipios de la comarca.

Gran tubería por Sollube

Se trata de la construcción de una gran tubería de 20 kilómetros de longitud a través del monte Sollube que conecte el sistema general de Busturialdea con la red primaria del sistema Zadorra que transcurre por la zona de Mungia. Tras pasar el proyecto el análisis medioambiental el pasado año desde el Consorcio esperan sacar a concurso el proyecto constructivo este año con la intención de arrancar las obras el próximo en dos años y culminarla en 2027.

Pero mientras tanto se sigue trabajando para que la comarca se provea de agua de la zona. Para ello se está trabajando en la conexión del sistema Bakio con las captaciones de Sollube en Bermeo, para lo que se ha consignado un presupuesto de 6,6 millones de euros. También en el sistema Gernika, se ha dispuesto una partida de 1,5 millones de euros para realizar una captación de emergencia en el azud del río Oka; obras que empezarán en septiembre. Finalmente, y en caso de que la ausencia de agua en los ríos de la comarca sea muy grave ya se ha dispuesto todo para contar con un barco cisterna que traslade por mar agua desde el puerto de Santurtzi al de Bermeo.

Por lo que respecta al resto de actuaciones en materia de abastecimiento, con 40,4 millones de euros de inversión este año, destaca una partida de 5,4 millones para continuar con la arteria de Enkarterri que permitirá la gestión conjunta de los Sistemas Zadorra – Venta Alta y Ordunte – Sollano. Una medida preventiva en la que se viene trabajando desde hace años con el fin de trazar un anillo que reforzará la garantía de ambos sistemas de abastecimiento en periodos de sequía además de afrontar escenarios de rehabilitaciones programadas y eventuales situaciones de emergencia.

Saneamiento de agua

En cuanto a la depuración de las aguas residuales se destinarán hasta 2027 a nuevas inversiones un total de 154,9 millones. Solo para el presente ejercicio se aportarán casi 43 millones de euros, de los cuales una buena parte, 12,5 millones, se la llevará seguir con la construcción del tanque de tormentas de Galindo, cuya finalización está prevista en 2026. A esta obra se han consignado 11 millones el próximo año y otros 7,1 millones en 2026. Todo para conseguir un gran depósito bajo tierra entre Barakaldo y Sestao que almacene para su posterior gestión el agua de lluvia intensa que ahora se desborda los colectores y que lleva carga contaminante.

Otra actuación medioambiental de calado que arranca este año será el tendido de una gran tubería de vertido al mar desde la depuradora de Muskiz que evite la actual salida del efluente de la EDAR al estuario del Barbadún. La nueva conducción verterá el agua en el arranque del rompeolas de Punta Lucero aumentando así la garantía ambiental en el entorno de la playa de La Arena. Esta actuación prevé este ejercicio una partida de 1,8 millones de euros