En unas pocas semanas comenzarán los primeros sondeos de la intervención arqueológica que intenta hallar en el subsuelo donde se erige la actual Basílica de Begoña los vestigios de un poblado prerromano conocido como Vecunia, de donde podría provenir la denominación actual de Begoña y que habría sido el primer asentamiento humano en lo que hoy en día es Bilbao. Es el objetivo que se marca el Proyecto 'Begoña/VECVNIA', impulsado por la Diputación Foral de Bizkaia y la Diócesis de Bilbao y presentado hoy en el emblemático templo.

"No sabemos lo que vamos a encontrarnos, pero sí sabemos lo que estamos buscando", ha subrayado el jefe del Servicio de Patrimonio Cultural de la Diputación, Alberto Santana, en la presentación de los trabajos, con los que se pretende indagar en "las raíces más profundas de la fe cristiana en nuestro territorio y el origen del asentamiento" conocido como Vecunia. "Vamos a llegar hasta la roca madre, hasta el final", enfatizaba.

La excavación, que requerirá de un año de trabajo, se desarrollará sobre un espacio de 1.100 metros cuadrados en el interior de la Basílica de Begoña y se distribuirá en cuatro fases, centrando las labores en cada una de ellas en diferentes partes del templo.

La primera zona a explorar será el subsuelo de la nave Sur. Posteriormente, se pasará a la nave opuesta. La tercera fase se centrará en el altar y la cabecera de la nave central, mientra que se dejará para el final la parte más próxima al acceso principal a la Basílica. En el período que dure la excavación, se aislará visual y acústicamente el área de trabajo, para que el templo pueda seguir accesible para feligreses y visitantes. "La Basílica estará abierta como siempre, aunque habrá algunas molestias, pero creemos que el proyecto merece la pena", destacaba el párroco de Begoña, Ignacio Fernández. Así mismo, el pavimento afectado será repuesto al finalizar cada fase de los trabajos.

Santana ha apuntado que tienen la certeza de que en el primer estrato bajo del pavimento actual "vamos a encontrar un gran cementerio" de unos 500 años de antigüedad, que "los parroquianos llamaban la encajonadura" y que podría estar compuesto de "una cuadrícula con cerca de 300 tumbas con tres personas en cada una", por lo que prevén que deberán moverse los restos de en torno a un millar de cadáveres, cuyo estado podría estar muy afectado por el efecto de las guerras vividas en el siglo XIX.

En un segundo nivel subterráneo esperan hallar los vestigios de una "iglesia humilde, probablemente románica y anterior a la fundacion de Bilbao, que estuvo en pie hasta hace casi 500 años", cuya existencia está bien documentada, al igual que la de una iglesia prerrománica de más de mil años de antigüedad, con la que esperan dar en un tercer estrato.

Territorio ignoto

"A partir de ahí, entramos en territorio ignoto", confesó Santana. Con todo, mantienen la fundada sospecha de que por debajo se toparán con el objeto de la investigación. "Buscamos a los vecunienses", mencionados en una inscripción en latín hallada en una roca de una carretera entre Loiu y Gatika que identificaba a sus pobladores como constructores de dicho vial. Vecunia sería, por tanto, "un poblado indígena romanizado que aprendió a hablar latín hace 2.000 años y que construía las primeras obras públicas documentadas en la historia de Euskal Herria". No obstante, la denominación de esa aldea, "ininteligible desde latín", le hace pensar a Santana que el origen del asentamiento sería prerromano,"de la época de la mano de Irulegi", aseveró, haciendo referencia a otro gran hallazgo arqueológico descubierto en los últimos años en Euskal Herria, con la primera inscripción en euskera.

Santana también baraja la posibilidad de hallar "dos poblados superpuestos", la Vecunia romanizada y en pie hasta el siglo IV y el poblado indígena anterior, del siglo II antes de Cristo, probablemente amurallado.

Por último, el jefe del Servicio de Patrimonio Cultural de la Diputación valoró la posibilidad de construir una cripta visitable, que podría servir de osario para los cadáveres movidos en los trabajos, y de realizar otras excavaciones en el exterior de la Basílica "en virtud de la magnitud de los descubrimientos".

Ventana al pasado

La diputada general, Elixabete Etxanobe, ha destacado que con esta iniciativa "abrimos una ventana al pasado para conocer mejor las raíces de los vizcainos". Por su parte, el Obispo de Bilbao, Joseba Segura, aseguraba que "es probable que las investigaciones que se van a emprender nos permitan alumbrar aspectos clave de nuestra propia historia, pero no tengo dudas de que servirá para alumbrar mucho más allá de nuestra fronteras".

El 'Proyecto Begoña/VECUVNIA' cuenta con un presupuesto de 1.200.000 euros y en las excavaciones trabajarán un equipo de diez profesionales de la arqueología asistidos por personal auxiliar.