A la espera de lo que acontezca en las dos últimas jornadas de la temporada regular, la defensa de la decimoprimera plaza de la clasificación, esa que en teoría debería dar acceso a disputar la fase previa de la Basketball Champions League –los asuntos de reparto de plazas continentales hay que cogerlos siempre con pinzas en el volátil ecosistema del baloncesto europeo– se ha complicado sobremanera para el Surne Bilbao Basket. Su mala racha de resultados como consecuencia de tener muy dañada su línea de flotación por las bajas por lesión de Adam Smith y Keith Hornsby, sus principales suministradores de puntos exteriores, y los problemas físicos de otro puñado de jugadores han entorpecido muchísimo el final de una campaña intachable en lo que al objetivo principal de la permanencia en la Liga Endesa se refiere, pues este se consiguió con gran autoridad y antelación. Sin embargo, sus cuatro derrotas consecutivas y las victorias sumadas en las últimas jornadas por sus más inmediatos perseguidores –Morabanc Andorra, Casademont Zaragoza y Bàsquet Girona– provocan que el conjunto vizcaino deba firmar al menos un triunfo más, el jueves en Manresa o el domingo en casa ante el Barcelona, para acabar en esa undécima plaza. Dependiendo de resultados propios y ajenos, acabaría décimo en el mejor de los escenarios y 14º en el más adverso.
Las posibilidades de escalar una plaza son remotas, no en vano sería necesario que los de Jaume Ponsarnau ganaran sus dos encuentros restantes y que el Joventut, por su parte, los perdiera (recibe al Lenovo Tenerife y visita al Monbus Obradoiro). En la pugna más realista, la de acabar en su actual puesto, el conjunto vizcaino necesita ganar al menos un partido más. Y puede que incluso los dos –en ese supuesto la aseguraría–, debido a que solo un empate final simple con el Morabanc Andorra le resulta favorable.
El problema de los ‘averages’
El encuentro que enfrentará en la última jornada al Bàsquet Girona y al Casademont Zaragoza provoca que, como poco, uno de los dos vaya a igualar las trece victorias de los hombres de negro y ambos contarían con el average particular a su favor. Los empates triples o incluso el cuádruple tampoco benefician al conjunto vizcaino, que perdería un puesto (el decimosegundo clasificado, en teoría, iría a la FIBA Europe Cup, tal y como ocurrió con los de Ponsarnau el pasado ejercicio), dos (billete para la fase previa de la cuarta competición continental, como aconteció con el Zaragoza) o tres, que supondría no disputar ninguna competición más allá de la Liga Endesa el próximo ejercicio, el escenario más adverso.
El triple empate con el Andorra de por medio, ya fuera incluyendo a los de Porfi Fisac o a los de Fotis Katsikaris, garantizaría al menos la decimosegunda posición, con los del Principado escalando a la undécima. El problema sería si estos últimos ganaran sus dos encuentros (visitan al Río Breogán y reciben al Valencia Basket), adelantaran a los otros tres equipos y ocuparan la 11ª plaza en solitario. En ese caso el Surne Bilbao Basket sería 13º en caso de empate simple con Girona o Zaragoza, acabaría en la misma posición si el partido final entre ambos conjuntos acabara a favor de los aragoneses y 14º si los ganadores resultan ser los catalanes.
Evidentemente, el conjunto vizcaino pondría mucho de su parte para acabar lo más arriba posible si es capaz de revertir su negativa racha de resultados y consigue dar la campanada ante el conjunto que dirige Pedro Martínez, que se juega la última plaza que da derecho a disputar las eliminatorias por el título, y los de Roger Grimau, que deben proteger su tercera posición en la tabla clasificatoria, algo que se antoja difícil atendiendo a las circunstancias.
Calendario
Ante el Barça, domingo a las 18.30
lCierre de la temporada en Miribilla. La Liga Endesa oficializó ayer los horarios de los encuentros de la 34ª jornada, que servirá para cerrar el telón de la temporada regular, y finalmente el Surne Bilbao Basket-Barça se disputará a las 18.30 horas al igual que todos los demás salvo el Bàsquet Girona-Casademont Zaragoza, que arrancará a las 12.30. El conjunto que dirige Roger Grimau llegará a Miribilla tras una semana de superlativa exigencia. El miércoles (21.00 horas) recibirá al Olympiacos en el Palau con un lugar en la Final Four de la Euroliga en juego, mientras que el viernes (19.00) ejercerá como anfitrión ante el Unicaja, segundo clasificado en la Liga Endesa.
